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sábado, 17 de junio de 2017

EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA

EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA 


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LOS SECRETO DE LA PROSPERIDAD FINANCIERA 
Los principios de la prosperidad son distintos, y en ocasiones opuestos a los principios que promueve el consumismo. Los principios del consumismo son: endeudate, gasta, consume, goza ahora, no te limites, no pienses, no te preocupes... Los principios de la prosperidad son: produce, invierte, ahorra, practíca la gratificación diferida, controla tus gastos, piensa en tu futuro, preocúpate por optimizar tus gastos y ampliar tus ingresos.
Por otra parte, somos educados para ser empleados ( en ves de empresarios) y en ser consumidores (en ves de productores). Ese fue el papel que la sociedad capitalista asignó al sistema educativo.
Y durante décadas el sistema operó bien. Las familias enviaban a sus hijos a las universidades para que salieran a ser empleados de cuello blanco de los empleadores. Y la publicidad los deslumbraba con toda clase de productos y servicios para que se gastarán el dinero que recibían, y además les enseñaba a endeudarse con las tarjetas de crédito, cola política de "Goce ahora y pague después".

Mantener la mentalidad consumista y dependiente es suicida en estos momentos. Necesitamos aprender a ser productores, en vez de consumidores; a desarrollar iniciativas de negocio que suplan ingresos complementarios, en vez de limitarnos a un salario cada vez con menor perder de compra . Necesitamos cambiar, antes de que el cambio nos cambie y nos aplaste.

       Nuestras acciones no pueden ser más sabias que nuestros pensamientos.

Te diré lo que deseas saber porque me vuelvo viejo y a las lenguas viejas les gusta hablar, y cuando un joven se dirige a un viejo para recibir un consejo, bebe de la fuente de la sabiduría que da la experiencia. Demasiadas veces, los jóvenes creen que los viejos sólo conocen la sabiduría de los tiempos pasados y de ese modo no sacan provecho de ella.

     "Las ideas de los jóvenes, son luces resplandecientes que brillan como meteoros que iluminan el cielo; pero la sabiduría del anciano es como las estrellas fijas que lucen siempre de la misma manera, de modo que los marinos puedan confiar en ellas. "

     "Retén bien estas palabras si quieres captar la verdad de lo que te voy a decir y no pensar que has trabajado en vano durante todo este tiempo."

     "Una parte de lo que tú ganas es tuyo y lo puedes conservar. No debe ser menos de una décima parte, sea cual sea la cantidad que tú ganes. Puede ser mucho más cuando te lo puedas permitir. Primero págate a ti. No compres al zapatero o al sastre más de lo que puedas pagar con lo que te quede después de haber ahorrado una décima parte de tus ingresos, de modo que tengas suficiente para la alimentación, la caridad y tu espiritualidad."

Se aprende a golpes, no confíes en un fabricante de ladrillos sobre una cuestión de joyas. ¿Irías a ver al panadero por un asunto de estrellas? Seguro que no, si pensaras u poco irías a ver a un astrónomo. Si inviertes de esta manera, perderás tus ahorros, mi joven amigo; cortaras tu árbol de la riqueza de raíz. Pero planta otro. Y la próxima vez, si quieres un consejo sobre joyas, ve a ver a un joyero. Los consejos son una cosa que se da gratuitamente, pero toma tan solo los buenos. 

Si te das grandes festines con tus ahorros y solo piensas en comprar cositas: "Te comes los beneficios de tus ahorros. Así, ¿ Como quieres que trabajen para ti? ¿ Como pueden producir a su vez más beneficios que trabajen para ti? Procuraré primero un negocio que te ganancias y después podrás gozar de los festines y banquetes que la vida tiene reservado para ti.

     "Nada se consigue solo con suerte... A menos que tengas la gran suerte de querer prosperar antes de encontrarla"
     
     "La oportunidad es una diosa arrogante que no pierde el tiempo con los que no están preparados"

La voluntad no es más que la determinación inflexible de llevar acabo lo que se ha impuesto. Es por eso que cuando te impongas un trabajo, por pequeño que sea, acabalo. Ya que la riqueza aumenta cada vez que los hombres gastan su energías.

LAS SIETE MANERAS DE LLENAR UNA BOLSA VACÍA 

  1. Empezar a llenar nuestra bolsa
Ahorrar el 10% de todo y de cualquier ingreso (incluyendo la ganancia) por mínimo que este(a) sea.

  1. Controlar nuestros gastos
No confundir nuestros gastos obligatorios con nuestros deseos. Y presupuestar nuestros gastos de tal modo que siempre tengamos dinero para pagar los gastos inevitables. Siempre sin gastar más del 90% que quedó de nuestros ingresos.

  1. Hacer que nuestro oro fructifique
Invertir ese 10% producto las ganancias, ingresos y/o intereses recaudados de manera constante.
  • Recuerda que el oro guardado dentro de una bolsa contenta al que lo posee y satisface el alma del avaro pero no produce nada. La parte de nuestra ganancias que conserves no es más que el principio y lo que produzca después, es lo que amasara nuestras fortunas.

  1. Protege tu tesoro de cualquier pérdida
Asegura tu capital. Antes de prestar o invertir asegúrate que el deudor goce de buena reputación y pueda pagar.
Invierte solamente donde puedas reclamar y/o recuperar tu dinero cuando lo desees. 
  • Consulta a los hombres sabios.

  1. Hacer que nuestra propiedad sea una inversión rentable
Poseer una casa propia a crédito y dejar de pagar renta.

  1. Asegurar ingresos para el futuro
Prever ingresos adecuados para su vejez y asegurar la protección de su familia para el tiempo en el que el ya no esté con ellos. 

  1. Aumenta tu habilidad para adquirir bienes
Cuanto mayor conocimiento, mayor ganancia. 
  • el hombre que espera aprender mejor su oficio será recompensado con creces.
Deberás pagar tus deudas lo más pronto posible y no debes comprar cosas que no puedas pagar.

  • No seas un contemporizador. Dudar ante una oportunidad clara de negocio.
No te conviertas en esa persona que tarda en cumplir las cosas que le conviene.
No seas esa persona que no acepta ni aprovecha la la ocasión que se le presenta. Espera. Y dice que está muy ocupado. Hasta la próxima, ya te volveré a ver... La ocasión no espera a la gente tan lenta, ya que piensa que si un hombre desea tener suerte reacciona con rapidez. Los hombres que no reaccionan con rapidez cuando se presenta la ocasión son grandes Contemporizadores.

Todas las veces la suerte se va por la misma razón. Todas las veces, trae el Contemporizador un plan bueno. En todas las ocasiones, dudan y no dicen: Es buena ocasión, hay que reaccionar con rapidez.

  • Sabiduría y conocimiento antes que el dinero.








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