Veo a mis
representantes del gobierno
siendo totalmente incoherente
con lo que escriben y me apena su actuar.
Luego oigo lo
que escribieron, y
pasan de lo
incoherente a lo
absurdo, a lo
grosero, a lo
sarcástico a lo risorio.
Veo – Oigo.
Y las dos
cosas laceran en conjunto
así como en
lo individual el
órgano receptor de ese mensaje emitido
por mis seudo-representantes. En
ocasiones recurro a mi decisión
de no ver ni oír dicho discurso (verborragia) podrido(a) que no es más que un
legado de décadas de jugar con nuestra inteligencia y con la desinformación de
las personas.
Es triste ver
y darse cuenta
lo que esa minoría nos subestima, y lejos de representarnos nos
avergüenzan. Es lastimosa
la manera en
que ellos sabiendo
que estamos en la época donde
mejor y con más rapidez fluye la información, sigan jugando a que no pasa nada.
Es lastimoso
el grado cinismo y la ausencia de civismo que nos han obligado a acuñar
palabras valemadrismo y compadrazgo como calificativos para lo que
hacen.
No obstante con videos, con audios y con hechos
reales evidenciamos su falta de actuar y la impunidad con la que se desempeñan.
Negando todo como si se tratara de un juego que durante décadas les ha
funcionado, y que desgraciadamente sigue siendo eficiente en algunos sectores
de la sociedad desinformada y/o apática.
Sin embargo parte de esta culpa es de nosotros, sólo
basta con escuchar a ciertas personas con las que convivimos o con las que tenemos
relación dígase personal, laboral o social.
Un día una persona me dijo que quería ser o estar
en un puesto de esos aunque sea un año para así sacar para vivir mínimo 10
años. Mi pregunta es, -¿Cómo funcionan las matemáticas en la mente de estas
personas? -¿En qué momento hemos
hecho aspiracional trabajar un
año para vivir con ese dinero 10? -¿Dónde queda la pasión por desempeñar el
puesto y por lo que podemos
hacer por nuestra
comunidad, estado o país?
Hemos
hecho aspiracional el
robar, el traficar y el hacer relaciones de compadrazgo para después hacer
uso de ellas.
Sé que debo
concluir con algo,
sin embargo como
concluir un tema del
cual en cierto porcentaje soy culpable y participe.
Quiero por todos los medios lograr un cambio desde la raíz un cambio con
hechos, un cambio que trascienda.
Terminó de escribir estas líneas, y me doy cuenta
lo fácil que es caer en discursos. También me doy cuenta que los discursos no
son del todo malos ni huecos si van acompañados de hechos y acciones de cada
uno de nosotros.
Señores representantes de nuestro gobierno, no
asesinen esta herramienta con discursos vacíos y sin acciones.
Porque el día que la mayoría se canse de la minoría
que nos representan, en ese momento seremos libres.
Roberto Becerra Salgado
Twitter: @PoderAGJal @ManosVerdesxlPlaneta @AhuizoteSalva