viernes, 23 de septiembre de 2016

Veo - Oigo

Veo  a  mis  representantes  del  gobierno  siendo  totalmente  incoherente  con  lo  que escriben y me apena su actuar.
Luego  oigo  lo  que  escribieron,  y  pasan  de  lo  incoherente  a  lo  absurdo,  a  lo  grosero,  a  lo  sarcástico a lo risorio.

Veo – Oigo.  Y  las  dos  cosas  laceran en  conjunto  así  como  en  lo  individual  el  órgano receptor  de  ese  mensaje  emitido  por  mis  seudo-representantes.  En  ocasiones  recurro  a  mi decisión de no ver ni oír dicho discurso (verborragia) podrido(a) que no es más que un legado de décadas de jugar con nuestra inteligencia y con la desinformación de las personas.

Es  triste  ver  y  darse  cuenta  lo que esa minoría nos subestima, y lejos de representarnos  nos  avergüenzan.  Es  lastimosa  la  manera  en  que  ellos  sabiendo  que  estamos en la época donde mejor y con más rapidez fluye la información, sigan jugando a que no pasa nada.

Es  lastimoso el grado cinismo y la ausencia de civismo que nos han obligado a acuñar palabras valemadrismo  y  compadrazgo como calificativos para lo que hacen.

No obstante con videos, con audios y con hechos reales evidenciamos su falta de actuar y la impunidad con la que se desempeñan. Negando todo como si se tratara de un juego que durante décadas les ha funcionado, y que desgraciadamente sigue siendo eficiente en algunos sectores de la sociedad desinformada y/o apática.

Sin embargo parte de esta culpa es de nosotros, sólo basta con escuchar a ciertas personas con las que convivimos o con las que tenemos relación dígase personal, laboral o social.

Un día una persona me dijo que quería ser o estar en un puesto de esos aunque sea un año para así sacar para vivir mínimo 10 años. Mi pregunta es, -¿Cómo funcionan las matemáticas en la mente de estas personas? -¿En qué momento hemos  hecho  aspiracional trabajar un año para vivir con ese dinero 10? -¿Dónde queda la pasión por desempeñar el puesto y por lo  que  podemos  hacer  por  nuestra  comunidad, estado o país?
Hemos  hecho  aspiracional  el  robar,  el  traficar y el hacer  relaciones de compadrazgo para después hacer uso de ellas.

Sé  que  debo  concluir  con  algo,  sin  embargo  como  concluir  un  tema del  cual  en  cierto porcentaje soy culpable y participe. Quiero por todos los medios lograr un cambio desde la raíz un cambio con hechos, un cambio que trascienda.

Terminó de escribir estas líneas, y me doy cuenta lo fácil que es caer en discursos. También me doy cuenta que los discursos no son del todo malos ni huecos si van acompañados de hechos y acciones de cada uno de nosotros.

Señores representantes de nuestro gobierno, no asesinen esta herramienta con discursos vacíos y sin acciones.
Porque el día que la mayoría se canse de la minoría que nos representan, en ese momento seremos libres.

Roberto Becerra Salgado 
Twitter: @PoderAGJal  @ManosVerdesxlPlaneta @AhuizoteSalva